LA MARISCALA
Quiso
ser monja 1815 y en el convento extremo de tal grado sus penitencias
y arrebatos místicos, que su salud sufrió serio quebranto, de modo que sus
padres hubieron de acogerla nuevamente en el hogar (1820). Proclamada la
Independencia, el contador viajo a España, en tanto que sus hijas quedaron
albergadas en el Monasterio de la Encarnación; pero Francisca había conocido la
general AgustínGamarra y, olvidando sus propósitos conventuales,
contrajo matrimonio (1823).
Además del amor, la indujo el deseo de
poder. No se limito al lucimiento social que le franquearon las prominentes
posiciones de su esposo (prefectura de Cuzco, presidencia de la República),cabalgo
a su lado en las campañas militares(por ejemplo de
la Bolivia en 1828), luciendo un adecuado atuendo militar,
animosamente interfirió en los conciliábulos de presuntos conspirado ores; e
inclusive se rodeo de una pequeña corte que la halagaba y medraba a su sombra.
Excito la acción que puso termino a la
gestión del vicepresidente La Fuente
(1831), favorecio el pronunciamiento en favor del general
Pedro Bermudez (1834) y, hallándose en Arequipa, cuando se efectúa un
motín popular en nombre del presidente Luis José de Orbegozo, hubo de
saltar desde la azotea de su casa hasta un patio vecino, para escapar a la
furia movilizad contra ella. Pudo trasladarse a Islay, navego
hasta el Callao, donde fue visitada por Flora Tristan; y desde allí
viajo a Valparaiso.
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